La logística medioambiental cobra una gran importancia en la actualidad, dado que la producción de residuos aumenta de forma constante y también la preocupación al respecto. Por ello, es necesario realizar una correcta gestión de residuos por parte de empresas especializadas, que cuenten con la infraestructura necesaria en casos de peligrosidad.
Con el fin de regular la gestión de los residuos, adoptando medidas que prevengan su generación y frenen el impacto medioambiental, la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados establece una clasificación de estos en función de sus características. Y la obligatoriedad para las empresas de disponer de una autorización para realizar operaciones de tratamiento y transporte de residuos.
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La gestión de residuos se produce dentro de un proceso de clasificación, recogida y tratamiento que debe cumplir con la normativa y realizarse con perfecto cuidado y profesionalidad.
1. En primer lugar, se lleva a cabo una recogida selectiva mediante una clasificación de los residuos por parte de técnicos especializados, con formación y cursos realizados suficientes, separándolos en función de su naturaleza. Los residuos orgánicos y los envases se recogen mediante compactación, a diferencia del vidrio.
¿Cuándo se clasifica un residuo como peligroso?
La actual normativa europea (regulada desde el 1 de junio de 2015) establece un listado de las características de peligrosidad, tales como: Explosivo, oxidante, tóxico, inflamable, irritante, cancerígeno, corrosivo o infeccioso. Dada la peligrosidad que entraña, es de vital importancia la correcta gestión durante todo el proceso, desde su recogida hasta su destino, mediante una empresa que ofrezca todas las garantías y que cuente con experiencia en el sector.
2. Una vez recogidos, entran en la fase del transporte, que debe llevarse a cabo siempre con medios técnicos específicos para la recogida de materiales peligrosos, como las cisternas ADR para garantizar el adecuado transporte de productos químicos, en cumplimiento con la normativa.
Los residuos peligrosos están formados en su gran mayoría por equipos desechados y residuos químicos o sanitarios. Por supuesto, las actividades de carga y descarga de los residuos, ya sean o no peligrosos, deben ser del mismo modo totalmente seguras siempre.
3. El proceso se completa con la fase final de tratamiento de los residuos, ya sea eliminación, fijación, encapsulación o reutilización en plantas de procesamiento y reciclaje, dependiendo de lo que corresponda en cada caso. Este último paso es también fundamental para determinar si es adecuada la gestión de residuos que realiza la empresa en el plano medioambiental.
El tratamiento final de los residuos se realiza a partir de sistemas selectivos:
– Por medio de campos magnéticos en el caso de metales férricos
– Triaje manual y por corrientes para los metales no férricos
– Triaje manual para la selección de papel y cartón, para los plásticos duros ya para el vidrio, ya sea de color o blanco.
– Mediante Sistemas neumáticos para el plástico film
Como empresa de limpieza industrial de Albacete, Getesan cuenta con todos los medios necesarios, con un servicio permanente de gestión de residuos, las 24 horas los 365 días, y una experiencia de 25 años, para realizar el proceso de gestión de residuos de manera segura, responsable y eficaz.
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