El crecimiento de la actividad industrial a nivel mundial ha hecho crecer de manera exponencial la generación de residuos considerados peligrosos. Es importante tener en cuenta que no todos los residuos industriales son peligrosos, pero los que sí lo son exigen un tratamiento muy específico. Algunas empresas como GETESAN combinan la gestión de residuos en Albacete, tanto peligrosos como no peligrosos, con la limpieza de tuberías o la rehabilitación de tuberías sin obras.
Tabla de contenidos
Se considera que un residuo es tóxico o peligroso cuando cumple con ciertas características que se denominan de peligrosidad y merece ser tratado de forma excepcional para evitar que provoque daños para la salud o al medio ambiente. La limpieza industrial y el tratamiento de estos residuos es necesario.
Los residuos peligrosos cumplen una o más de una de estas características: explosivo, oxidante, inflamable o fácilmente inflamable, irritante, nocivo, tóxico, cancerígeno, corrosivo, infeccioso, tóxico para la reproducción, mutagénico, sensibilizante y ecotóxico.
La normativa española sobre residuos peligrosos fija varias fases relativas a su gestión: almacenamiento, etiquetado, transporte y tratamiento.
En España el sistema más habitual de transporte es por carretera. Por la particularidad de la carga, por el riesgo que supone para las personas y el medioambiente tal trasiego, existe una amplísima normativa que incluye más de 50 normas administrativas al respecto.
El vehículo transportador, que contará con cisternas equipadas con ADR, debe superar tanto las inspecciones técnicas de ITV, y los controles necesarios de la administración ECA y sus diferentes entidades. Además, cada cargamento debe llevar consigo una serie de documentos.
Estos son los documentos: carta de porte, instrucciones escritas para el conductor y certificado de formación para este tipo de actividades, con ello la autorización para efectuar el transporte en el caso de residuos radiactivos o explosivos, documento de control y seguimiento, certificado de aprobación para cada unidad de transporte, certificado de arrumazón del contenedor o certificado de limpieza de la cisterna, y copia de cualquier acuerdo que suponga exención al cumplimiento del ADR.
Además cada transporte precisa de las Fichas de Protección Civil, que sirven para una hipotética actuación en caso de accidente durante el trasiego.
Con anterioridad a su transporte, los residuos serán envasados correctamente siguiendo las normativas relativas a ello, con el objetivo de evitar derrames y fugas asegurando el contenido en el interior. Deben utilizarse materiales no sensibles al contenido.
Existen una gran variedad de tratamientos aplicables a los residuos peligrosos. Las características del residuo determina el tratamiento que se le realizará.
Se distinguen entre físicos, como centrifugación, cristalización, destilación, evaporación o ultrafiltración; químicos, como calcinación, catálisis, clorosis, neutralización, oxidación o reducción; biológicos, como compostaje o digestión anaeróbica, y térmicos, como combustión, gasificación, incineración o pirolisis.
Tras la aplicación del tratamiento determinado, la gestión del residuo peligroso finaliza con la eliminación, fijación o encapsulación, o la reutilización del residuo en cuestión.
El sector de la recogida de residuos y, en especial, la gestión y tratamiento de residuos en Albacete entiende una clasificación de los desechos tóxicos más general, pero que engloba otros tipos de residuos que no se incluyen en la anterior.
Esta clasificación es la siguiente:
Estos pueden ser urbanos o sanitarios, específicos (filtros, guantes, pipetas…) y no específicos (agujas, material punzante, sangre, vacunas de virus…)
Se dividen en disolventes halogenados, no halogenados, disoluciones acuosas, aceites y ácidos.
Pueden producirse por experimentos con microogranismos, cultivos celulares, restos de especímenes animales, etc.
Ante la alarma social que se crea por la existencia de residuos peligrosos, la EPA propone una serie de requisitos para que en el transporte de residuos, su gestión y tratamiento, estos sean clasificados como peligrosos.
Si el residuo tiene una o más de estas características, ya es considerado peligroso:
– Que sea inflamable. El ejemplo clásico son los solventes. Estos pueden causar incendios. Tratamiento de residuos inflamables.
– Que sea corrosivo. Si un residuo es capaz de corroer superficies metálicas como barriles, estanques de almacenamiento o contenedores, entonces es peligroso. Gestión de residuos corrosivos.
– Que sea reactivo. Si un residuo en estado normal es inestable puede causar explosiones, vapores (cuando son mezclados con agua) y gases tóxicos. Tratamiento y recogida de residuos reactivos.
– Que sea tóxico. Un líquido derramado sobre el suelo puede drenarse e invadir aguas subterráneas. Eso causa la toxicidad del agua y el envenenamiento del hombre, animales o plantas. Tratamiento de los residuos tóxicos.
Muchas veces las empresas tienen que recurrir a entidades especializadas para gestionar el tratamiento de sus residuos, porque o no saben cómo proceder o no pueden hacerlo con garantías.
En Getesan nos dedicamos a la recogida de residuos en Albacete, pero también a su transporte, tratamiento y gestión en general. Pregunta por nuestros servicios en residuos, estaremos encantados de ayudarte.
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